domingo, 14 de octubre de 2018

DESCUBRE HAMBURGO


Los mejores lugares de interés


Lo mejor para ver y hacer
 
Bu, buuu! El sonido de la bocina de niebla resuena en este enorme puerto industrial según entran y salen barcos de carga. El puerto, "la puerta de Alemania al mundo", siempre ha sido la principal gallina de los huevos de oro de Hamburgo. Su aniversario (Hafengeburtstag) es la mayor fiesta del año en la ciudad, con un desfile naval por todo lo alto, conciertos y fuegos artificiales. En serio.
 
Un colosal complejo comercial. Este laberinto de altos almacenes neogóticos ofrece de todo, desde alfombras a café. Los canales que lo cruzan recorren tramos de muros de almacenes que se alzan como paredes de acantilado de ladrillo rojo. Haz una excursión nocturna en barco para verlo en todo su inquietante esplendor, cuando el brillo de las fachadas iluminadas se refleja en el oscuro oleaje.
Si eres de deportes acuáticos, adorarás estos dos lagos artificiales, el mejor sitio de Hamburgo para navegar. Las velas oscilantes y el reflejo del sol bailan sobre el agua, y los rítmicos toques de los remos forman ondas en la brillante superficie del lago. Disfruta de un picnic de "fischbrötchen" (sándwich de pescado) en las orillas del Alsterpark, junto con los hamburgueses ávidos de serotonina.
 
Un pináculo que inspira. La alta torre de St. Michaeliskirche ha dominado el perfil de Hamburgo durante siglos, un faro de cobre para guiar a los marineros de regreso a buen puerto. Debajo, el cavernoso y barroco interior reluce con sus paredes de yeso con molduras doradas y con ondulantes galerías coronadas por un inmenso órgano. Sube en el ascensor para disfrutar de un precioso panorama de Hamburgo.
Una espectacular sede de gobierno. Los políticos de Hamburgo no podían pedir un Ayuntamiento más ornamentado. Se trata de un coloso de estilo neorrenacentista, lleno de alfombras rojas, paneles de madera, columnas clásicas, bustos de semblante severo y murales gigantescos. Y adivina lo más curioso: nadie sabe realmente cuántas salas tiene, ya que se sabe que cuenta con varias cámaras secretas.
 
Algo huele a pescado en el puerto. Los domingos al amanecer, los agudos gritos de los pescaderos cortan el aire marino mientras venden su botín con actitud teatral. En la sala de subastas, el jazz y el oompa siguen animando a juerguistas con cara de sueño que vienen directamente de Reeperbahn. Pon el despertador y disfruta de un desayuno con olor a cerveza en esta institución imprescindible de Hamburgo.
 
Únete a los chicos en Mönckebergstrasse. Cada día, la principal calle comercial de Hamburgo se llena de pasos de pies calzados con Air Max. Mira a estos jóvenes y felices compradores charlar y buscar artículos de tecnología y ropa llamativa de Zara, H&M y tiendas del estilo. Súbete al carro del entusiasmo juvenil y tómate un café del Starbucks mientras posas para una selfie. #YOLO
 

 
 
HafenCity está definiendo un nuevo orden mundial con su ultramoderna arquitectura. Los devoradores de cultura sacian su sed de arte en el Kunsthalle de Hamburgo, los adictos a las compras pasean por Mönckebergstrasse y el Rathaus destila opulencia de antaño. Al anochecer, St. Georg es el mejor sitio para bailar hasta la madrugada.